Cuando iniciamos este blog, la idea principal era hablarles de nuestras inspiraciones. Lo hemos hecho, algunos más detalladamente que otros, pero hemos cumplido. Sin embargo, nunca he mencionado lo que más me inspira aquí en INFASHION, y no porque no quisiera compartirlo o porque no supiera apreciarlo, sino porque es un flujo de energía positiva tan constante y placentera que casi puedo declarar que me he malacostumbrado a ella como uno se habitúa a las cosas buenas. Se trata de mis compañeros, los que comparten conmigo las sustanciosas jornadas llenas de moda y picardía, los mismos que sufren y gozan a mi lado durante el nacimiento de cada edición.
Lucy

Me refiero a Bogart, mi gran socio en el proyecto de INFASHION. Cuando yo estaba buscando un director de Arte para la revista, una colega mía (¡gracias, Ana María!) me dio un disco con imágenes que me cautivaron. La etiqueta tenía una ilustración de dos perritos naranjas y el nombre que marcaría para siempre nuestra publicación: Bogart Tirado. Pero no fue tan fácil contactarlo, su esposa actuó como agente de la CIA y no me dio ninguna información hasta que le confesé todas mis intenciones. Llegó el día en que, finalmente, conocí al gran personaje que es Bogart: un hombre casi transparente de tan blanco, sus ojitos azules y una sonrisa muy cándida. Venía con su gorra y sus tenis. Regresaba a visitar su antigua oficina, pues trabajó en Bazaar hace años y, en lo que fuera su lugar de trabajo, se animó a apostar por un proyecto de moda que él habría de confeccionar con su talento. No me equivoqué en mi elección. Ni un solo instante he dudado de que Bogart fuera el bueno, gracias a lo cual pude confiarle todo el discurso gráfico de INFASHION. Él me ha hecho ejercitar la capacidad de sorprenderme, de conocer el mundo mágico que guarda una página en blanco y de tener confianza en que toda imagen, por más pobre que sea, cualquier persona con el físico que tenga, en manos de él se verán maravillosas.
Bogart

Cuando hablo de Yenny Padilla, también se me llena la boca de orgullo y el corazón de cariño. Se trata de la colombiana que gusta de bailar, aunque nadie coopere mucho en este equipo. A ella la conocí antes de mi retorno a Televisa. Su gran talento está aderezado con una personalidad adorable y si a eso se le suma que es muy organizada, entenderán por qué la busqué para formar parte de este equipo. Su labor en INFASHION fue invaluable. Ella siempre estuvo en control de cada edición, muchas veces incluso haciendo el papel de coordinadora editorial. Además, es la primera en llegar por la mañana y, por lo tanto, ella recibía el cúmulo de pendientes e ideas con los que la bombardeaba a mi entrada. Yenny, siempre ecuánime, ponía manos a la obra y, voilà!, las cosas se hacían como por arte de magia. Es una excelente diseñadora, pero también se defiende como redactora, sabe trabajar en equipo y es alegre y cálida. ¿Qué más se puede pedir, cierto?
Yenny

A Antonio González de Cosío se le consideraba como indomable. Nadie se atrevió a llamarle “Divo” porque es demasiado encantador para merecerse ese apodo. Todos sabemos que Antonio se distingue no sólo por sus atuendos extremadamente cuidados y, en muchos casos, escandalosos, sino por ser un excelente publirrelacionista a quien todo anunciante adora e invita hasta a la apertura de un sobre. Pero, antes de considerarlo como un colaborador, tenía que tomar en cuenta que era mi amigo y decidí llamarlo a formar parte del nuevo proyecto. Creo que al principio le pareció difícil conformarse a ser parte de un título desconocido, entonces, una suerte de cabeza de ratón, en lugar de cola de león, como estaba acostumbrado a ser en revistas como Marie Claire, Bazaar o Elle. No obstante, tengo el privilegio de poder decir que Antonio floreció más en INFASHION que en sus revistas anteriores. Con la libertad, su gran creatividad, su pluma estupenda y sus miles de contactos, él vistió INFASHION de experiencia, mundo y glamour que todos ustedes, nuestros lectores, supieron disfrutar y apreciar.
Antonio

A través de una coordinadora de moda, a INFASHION llegó un día una chica imponente. Se trataba de Ariadne Grant. Ella vivía entonces en Inglaterra, estaba estudiando su maestría en Periodismo de Moda y quería colaborar desde ahí. Sus primeras notas eran locales, la manera perfecta de aprovechar su estancia en ese país lejano, para darnos una probadita de la moda londinense. Pero su talento le fue abriendo oportunidades y las páginas escritas se multiplicaron como los panes en la última cena. Sus sugerencias y aportaciones inyectaron nueva energía al contenido, al grado de que todos esperábamos leer sus textos. Hace poco queríamos ayudarle a hacer una selección de sus mejores artículos, lo que se convirtió en una tarea bastante difícil. Fue maravilloso haber presenciado el nacimiento de una estrella en el firmamento del periodismo de moda.
Ariadne

Jessica Moreno estaba en problemas cuando llegó a INFASHION. Estudiaba Diseño de Moda y quería hacer sus prácticas profesionales aquí en Televisa. Eligió su revista favorita y se presentó para probar suerte. Suerte es lo que tuvo, no sólo porque yo le di la oportunidad de quedarse, sino principalmente porque no le importó que no le pudieran contar las horas de trabajo, ella resolvió intentar aprender lo más posible en el tiempo que no tenía que ir a la escuela. Después tuvo una situación difícil en la universidad y se quedó a trabajar con nosotros. Ser esponja no es suficiente porque nadie tiene tiempo de dar clases mientras se edita una revista. Hay que tener talento, iniciativa, disposición y muchas ganas de trabajar. Con todo eso, Jessica también empezó a crecer, a mostrarnos su eficiencia, su responsabilidad y su profesionalismo. A ella la verán, en un futuro cercano, en un proyecto ajeno a las revistas, pero inmerso en la misma pasión que nos mueve a todos: la moda. Aunque ella sabe que la parte editorial siempre será una gran ventana para lucir su enorme talento.
Jessica

A veces los rebotes son un milagro. Lo digo porque, cuando se fue de INFASHION, la talentosa Mónica Hernández dejó un legado inusual. Estoy hablando de una joven, de hermosa sonrisa y ojos chispeantes que vino a verme para pedirme trabajo, justo una semana antes de casarse. Era Tamara Lau, a quien nuestro departamento de Recursos Humanos le hizo probar con sangre, literalmente, que realmente quería el puesto de Coordinación de Moda. Ella hizo sus exámenes psicológicos, médicos y algunos ejercicios editoriales esos días previos a la boda, en donde toda novia pierde la cordura. Con gran éxito, se unió a su amado y se integró al equipo. Así comienza una carrera que sabemos será larga y memorable, en la coordinación y edición de moda.
Tamara

Por último, mas no por ello menos importante, está Gregorio Martínez Moctezuma, nuestro corrector de estilo. Se dice fácil remendar un texto, adoptando el vocabulario correcto y respetando la pluma del autor y el ritmo del artículo. No muchos pueden hacerlo, y menos personas aún son capaces de vislumbrar un cabo suelto entre el laborioso tejido de una revista. Goyo, como le decimos aquí entre colegas, ha sido un gran cómplice en hacer de INFASHION una revista de buen periodismo especializado en moda. Su trabajo como corrector se lo pongo de ejemplo a cualquier restaurador de arte, así de simple.
Goyo


Lucy 

Quiero mandar un saludo a nuestros queridos y asiduos lectores, lo mismo que a nuestros seguidores en Facebook, en Twitter y en el blog soyinfashionista.blogspot.com.

Como muchos ya saben, INFASHION cierra sus páginas en la edición de mayo, pero la edición de Novias continúa, lo mismo que nuestras colaboraciones en Internet.

No puedo más que decir que trabajar en este proyecto ha sido un sueño hecho realidad y agradezco a Editorial Televisa por haber impulsado la moda nacional, así como a los anunciantes y marcas de lujo que nos apoyaron por estos cuatro años. Pero, especialmente, deseo hacer un reconocimiento a todo el equipo de INFASHION, de ahora y de antes, que hicieron posible esta publicación. A todos ellos les agradezco su entrega, profesionalismo, paciencia y cariño.

Por último, les quiero pedir a ustedes que no se pierdan. Mantengamos esta comunidad y tratemos de que la moda siempre sea un buen tópico de conversación.

Besos,

Lucy Lara
Todos amamos a Lady Gaga
 Desde que Lady Gaga entró en la escena musical, a finales de 2008, ha marcado un antes y después en la cultura pop de diversas formas. ¿Quién no se quedó con “Poker Face” o “Bad Romance” en la cabeza durante todo el año pasado o quién no se ha sorprendido en más de una ocasión con los extravagantes outfits de la intérprete? Además de hacernos cantar sencillo exitoso tras aún más sencillo exitoso, el mundo de la moda no se ha escapado del alcance de Gaga y también ha concentrado su atención en la cantante.

Ésta ha establecido unas cuantas modas pasajeras y algunas más duraderas entre sus colegas y fanáticos. Haus of Gaga, el equipo de creativos que trabaja con la cantante para crear la mayoría del vestuario y utilería para sus shows, son los responsables de que viéramos a Paris Hilton poniéndose un moño de pelo en la cabeza, que por cierto no le iba bien, a Rihanna con parches en los senos y una malla de red en los ojos, y a Kylie Minogue envuelta en aros metálicos para uno de sus conciertos, todas, aunque lo nieguen, al estilo de Gaga. Sus conjuntos de ropa más célebres fueron recreados por el diseñador Lu Wei Kang para vestir a Barbie y los fanáticos de la moda no desaprovecharon la oportunidad de tener uno de los esculturales zapatos de McQueen en miniatura para vestir a su muñeca. Los diseñadores top del mundo también han echado a volar su imaginación para acompañar a la excentricidad de Gaga. Giorgio Armani diseñó los vestidos que lució para la pasada entrega de premios Grammy, así como looks completos para su actual Monster Ball Tour, mientras que el difunto Alexander McQueen la vistió de pies a cabeza para su video “Bad Romance”, el más visto en la historia de You Tube con más de 180 millones de visitas. La admiración entre ellos era mutua e, incluso, esta canción fue la que se usó de fondo para el último desfile de primavera del diseñador. Directa o indirectamente ha impulsado tendencias como el animal print, la ropa interior expuesta, las medias estampadas, los jumpsuits y hasta la decoración extravagante en las uñas.





Pronto tendremos la oportunidad de ponernos los lentes de sol que Lady Gaga está diseñando para sus seguidores. Con las referencias que tenemos sobre la cantante, seguramente se convertirán en objeto de deseo de los fashionistas más extremos. Gaga admite que prefiere invertir en su guardarropa a comprarse un coche nuevo y asegura que jamás la veremos en pants comprando en el súper, pues la moda es un asunto de vital importancia para ella. Aun a sabiendas de que la única regla de la estrella al vestirse es que no hay reglas, sorprendió al mundo cuando pintó con plumón negro encima de su bolsa blanca Kelly, de Hermès, algunos caracteres japoneses que supuestamente significan “Te amo, Tokio” y “Little Monsters”. Después de todo, es una bolsa por la que muchos están dispuestos a esperar meses y que prácticamente es un icono de estilo.


En fin, entre rumores de hermafrodismo y controversias por su bisexualidad, con la cabeza cubierta de encaje rojo, con cuellos repletos de perlas que, al parecer, apenas la dejan respirar, enfundada hasta la nariz en cuero, con el cuerpo cubierto de pelo, con un abrigo repleto de ranas René, empolvada con talco hasta el pelo o maquillada con escamas de pescado, de cualquier forma que Gaga se “vista”, es innegable que ha traído nueva vida al espectáculo, ha traspasado todas las fronteras impuestas en la moda y nos tiene ansiosos por ver qué viene después. Por eso, todos amamos a Lady Gaga. “Eh, eh, there’s nothing else I can say”.

Jessica

Una probadita de Mercedes-Benz Fashion México
La sede de esta importante plataforma de moda nacional cambió. Probablemente, para poder recibir a más personas se mudó del Centro Comercial Antara a Campo Marte. El problema es que, justo en la misma semana, a Joaquín Sabina se le ocurrió presentarse en el Auditorio Nacional y llenar todos los cajones de estacionamiento que están en los alrededores. Entonces, por más temprano que llegué, no hubo manera de colocar mi coche en un lugar apropiado hasta que ya era demasiado tarde. Pero, como Murphy siempre hace de las suyas, el desfile de Jesús Ibarra y Bertholdo comenzó muy puntual y me perdí dos terceras partes de éste. 

Afortunadamente, me fue permitido entrar a backstage y disfruté de las prendas tocándolas y mirándolas en detalle. La colección, inspirada en las auroras boreales, contó con diversas siluetas y materiales, donde lo importante era el estampado de color que se desvanecía en hermosos tonos sobre un fondo liso. Mis prendas favoritas: un abrigo estilo capullo negro con escarolas y mangas inspiradas en quimono; un vestido largo, con escote profundo en tonos morado y negro; un vestido largo con falda larga y un ruedo, sutilmente en globo, que sorprendía en la espalda con un triángulo de tela. Los cinturones de casi toda la colección fueron geodas montadas en plata por el joyero Daniel Espinosa. 
El viernes por la tarde, Angel Sánchez, el diseñador venezolano que ha triunfado en Nueva York, lanzó una colección más joven y accesible llamada Angel. Al comienzo de la pasarela, vimos propuestas urbanas para una mujer joven y cosmopolita. Pero, al segundo tercio del show, Sánchez retomó su especialidad: los vestidos de noche.
Pedro Loredo tuvo su desfile y, seguramente, un agradable cierre cuando los invitados, más amistades que prensa, se levantaron de sus asientos para ovacionarlo mientras daba uno, dos, tres y hasta cuatro recorridos a lo largo de la pasarela agradeciendo flores, besos y la emoción que causó a su paso. Quizás te gusten sus atuendos o no, pero hay que reconocer que su confección es impecable. 
Nos encantaría que muchos jóvenes usaran ese ejemplo para mejorar su costura. 








Lucy


Fotografías cortesía de JI+B

Colaboraciones
La marca sueca H&M, de la mano de Karl Lagerfeld, fue la primera en incursionar en esta nueva tendencia en la industria de la moda. Hablo de las colaboraciones que realizan marcas, normalmente conocidas, para ofrecer prendas a precios muy económicos, con diseñadores o personalidades famosas, a fin de crear colecciones de edición limitada manteniendo los precios bajos.
De la colaboración de Lagerfeld con H&M, en 2004, siguió la de Stella McCartney, Viktor&Rolf, Comme des Garçons, Cavalli, Matthew Williamson, Kylie Minogue, Madonna y Jimmy Choo.
La marca española Mango hizo lo propio con las hermanas Penélope y Mónica Cruz, seguidas de Milla Jovovich y Liz Hurley.
Kate Moss creó, a su vez, prendas (casi de culto) para Topshop. El ganador de Project Runway, Christian Siriano, diseñó calzado para Payless. Proenza Schouler, Alexander McQueen, Zac Posen, Rodarte y Jean Paul Gaultier colaboraron con la tienda departamental estadounidense Target.
Éstos son sólo unos pocos ejemplos de lo que parece ser una nueva modalidad en la industria. Contar con un objeto de diseñador a un precio accesible nos hace partícipes de la fantasía que vemos en los desfiles de los grandes diseñadores, en las editoriales de moda o en la publicidad de las grandes marcas.

También podríamos plantearnos una nueva perspectiva: hasta qué punto la ganancia de la industria radica en la calidad de los materiales, la precisión del corte, la confección cuidada, la creatividad del diseñador y dónde entran la mercadotecnia, el allure o la fantasía.

Lo que sí les puedo decir es que todo queda olvidado al poder vestir una prenda elaborada por alguno de tus diseñadores favoritos. Yo hago lo propio y disfruto de un par de zapatos hechos por Alexandre Herchcovitch para la marca brasileña Melissa, que cuenta también con colaboraciones de Zaha Hadid, Vivienne Westwood y los hermanos Campana, por mencionar algunas. Lo interesante de esta marca es que todo su calzado está hecho de plástico, y lo revolucionario de su técnica consistió en eliminar los inconvenientes relacionados con este material, como son el aroma, el acabado y las formas caprichosas, creando con ello una posibilidad para que personas de todo el mundo lleven un poco de los grandes creadores a sus pies.
Karl Lagerfeld para H&M

Alexandre Herchcovitch para Melissa
Alberto Villar

HECHO EN MÉXICO
Apenas estamos en abril y ya todo México se viste de bicentenario. Hace un par de semanas fui a la plancha del Zócalo a ver la exposición de fotos sobre nuestro país. Desde sus colores, sus tradiciones, su gente y su cultura son fotografías que resaltan un mismo sentimiento, el de ser mexicanos. Para muchos, se quedó en todo lo lindo que es nuestro país, sus riquezas naturales y su calidez humana, sin llegar a ninguna trascendencia. Sin embargo, para mí, éste es un año en el que el nacionalismo es algo que se debe rescatar, debe sobresalir el sentimiento de pertenencia para que nos sintamos orgullosos de ser quienes somos.

INFASHION ha sido una revista preocupada por fomentar el talento nacional. Siempre pendiente de los nuevos proyectos que diseñadores mexicanos tienen para nosotros y el mundo entero. En cuestión de moda, como consumidores hemos sido un poco malinchistas al preferir ir al extranjero de compras o adquiriendo marcas foráneas. Pero si Ferragamo logró posicionar el famoso Made in Italy como sinónimo de productos de alta calidad, ¿por qué nosotros no lograr lo mismo con Hecho en México?

La calidad y las propuestas están, quien haya tenido la oportunidad de ir a los desfiles mexicanos o simplemente visto en revistas como ésta las reseñas lo puede constatar. ¿Cuál es el camino para llevar a la moda mexicana a llamar la atención del mundo? 

Personalmente, creo que debemos empezar por informarnos, conocer a los diseñadores y sus distintas alternativas. La moda mexicana no es un estilo, hay diversos estilos, desde lo punk de Mancandy, la elegancia y sencillez de Clara González, la creatividad de Malafacha, entre otros, que nos ofrecen una gran variedad para crear el look que más nos guste. 

Depende de todos que la moda mexicana se transmita al resto del mundo, y sobre todo cómo se transmita. Los diseñadores deben estar a la altura de una moda globalizada, los consumidores comprar sus diseños y las publicaciones apoyar los proyectos y darles difusión.

Si este 2010 es un año lleno de eventos que celebran nuestra identidad, aprovechemos los infashionistas del mundo para hacer de la moda mexicana un motivo más de celebración y de orgullo.
 Natalia

Series de tele
Aunque nuestros ritmos de vida no paren jamás, no hay nada como relajarnos un ratito a ver la tele y disfrutar de una buena serie. Llegar a la casa y toparnos con algo que nos haga olvidarnos del día y simplemente descansar.

Ustedes, ¿qué series de televisión ven? Yo, actualmente, no tengo tanto tiempo como antes para dedicarle a la tele, pero definitivamente no me importa desvelarme hasta la madrugada por ver mi favorita de todas: Grey’s Anatomy. Me hace reír, llorar, reflexionar, un poco de todo. Para mí, tiene la intensidad justa para que te atrape, te deje picada, pero puedas esperar hasta el siguiente lunes para ver más. Yo prefiero ver un capítulo a la semana y de verdad esperarlo con ansia que echármela toda de jalón cuando llega a Blockbuster. Pero hay veces que ni modo, como Gossip Girl, de la que sí me considero fan, pero la verdad es que su horario está extremo. Me fascina esta serie, desde los looks que manejan, el estilo de vida, hasta la mezcolanza de amoríos. ¿Quién no ha soñado con vivir en Nueva York? Y, además, tener esa cantidad de lujos y comodidades. Amanecer y tener a Dorotha a tu disposición para planear una pijamaza/spa o vivir en el penthouse de un hotel. De plano, sí tienen un superestilo de vida.

Hace unos meses también veía de repente Drop Dead Diva, que es de una modelo que se muere y reencarna en una abogada gordita, pero exitosa e inteligente. Está buenísima, porque la principal, que tiene sobrepeso, posee como todo un estilo y una personalidad increíble que llama la atención en donde esté. Si no la han visto, échenle un ojo, seguro que pasan un buen rato.

No sé si les pase que ven series por épocas, de pronto te vuelves adicto a las de risa, como Friends (que para mí ya es un clásico), Two and a Half Men o The Big Bang Theory. Son divertidísimas, sin caer en la vulgaridad o insultarse unos a otros, logran hacernos reír con las personalidades tan raras, pero únicas, que tienen los personajes. Luego están las de investigadores tipo CSI o de abogados, como Law and Order. También tienen su encanto, y lo bueno es que son capítulos solos que no requieren tanto seguimiento. La que de plano ya me perdió, irónicamente, es Lost. Ya están en el pasado, el presente y el futuro; ya no entiendo nada.

¿Ustedes qué ven? ¿Cómo se relajan después de un largo día? O, ¿cuál serie nunca se pierden?
Natalia